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El CCFV realiza la segunda edición de Green Invest MX

El CCFV realiza la segunda edición de Green Invest MX

La semana pasada, el Consejo Consultivo de Finanzas Verdes llevó a cabo el foro Green Invest MX 21, un evento realizado en colaboración con la embajada británica bajo el programa UK PACT (Partnering for Accelerated Climate Transitions). Este evento actuó como plataforma para enlazar la oferta y la demanda de diversos proyectos verdes en estados y municipios de la República Mexicana. Los estados de Jalisco, Aguascalientes, Sonora, Guanajuato, Puebla, Quintana Roo y Tabasco, así como los municipios de Mérida y Naucalpan, presentaron carteras de proyectos verdes con el potencial de ser financiadas a través de bancas de gobierno, bancas de inversión, bancas corporativas, inversionistas institucionales y fondos de capital privado. Adicionalmente, se reflexionó sobre las barreras y oportunidades de financiamiento sostenible, innovación y los planes de desarrollo para el 2030.

Jorge Arce, CEO de HSBC y Co Presidente del CCFV dio apertura al evento, expresando que el camino hacia una economía más sustentable presenta muchos retos, pero sobre todo, oportunidades. Señaló que un desarrollo económico sustentable es algo que exigen todos los grupos de interés de HSBC: desde autoridades, hasta accionistas, acreedores y empleados, pero sobre todo, clientes. Por ello para el banco, la estrategia climática es clave. A nivel global, busca convertirse en un banco de emisiones netas cero para el 2030, y para el 2050, lograr que todo su portafolio de crédito sea uno emisiones netas cero de carbono.

Por parte de la Embajada Británica participó Amy Clemitshaw, quien mencionó que el quórum presente en este evento es parte fundamental en la transformación de los diversos estados y municipios de la República Mexicana. Recalcó que toda acción local es esencial para enfrentar a la crisis climática y mientras más acciones locales se lleven a cabo, mayor impacto a gran escala es posible generar.

La ronda de presentaciones de carteras de proyectos verdes comenzó con el estado de Jalisco, con las iniciativas de la creación de un ejido solar, la comercialización de carne con 0% de deforestación, un centro de valorización de residuos de construcción y demolición, y una planta de tratamiento de aguas residuales de sectores industriales clave, como el tequila. Estos proyectos buscan no solo la mitigación de los impactos del cambio climático, sino también la adaptación a él.

Continuó Aguascalientes con tres proyectos: SIFIA (Sistema de Financiamiento de Aguascalientes), un fideicomiso enfocado en el otorgamiento de créditos a MIPYMES el cual tiene el objetivo de crear una nueva cartera de créditos verdes. También se busca incrementar la escala de proyectos de Top Energy, una empresa enfocada en energía solar fotovoltaica y generación distribuida. Y finalmente, se busca mejorar el tratamiento de residuos, especialmente de la industria del hule, a través de Ecollanti: una empresa enfocada en el reciclaje de neumáticos y el uso del caucho para materiales de construcción.

Prosiguió Sonora, con cuatro iniciativas: el desarrollo de infraestructura para el reúso de agua tratada por el sector industrial, el desarrollo de un parque solar fotovoltaico con el objetivo principal de brindar abastecimiento de agua a Hermosillo, un sistema integrado de transporte público en la ciudad de Hermosillo, el desarrollo de un reactor anaeróbico para el tratamiento de aguas residuales en Hermosillo, y la conversión de residuos orgánicos en energía.

Para finalizar, Mérida presentó un proyecto para el desarrollo de una red de drenaje pluvial, basado en enotecnias para el filtrado del agua pluvial de forma natural y la creación de un parque recreativo urbano, basado en el modelo del Parque La Mexicana.

El segundo día comenzó con la presentación de la cartera de proyectos verdes de Guanajuato, estado que cuenta con 4 iniciativas, tratando principalmente de eficiencia energética y energía solar en edificios, el desarrollo de una planta de tratamiento de agua residual, la creación de una red de centros de manejo integral de residuos y el desarrollo de la infraestructura para el aprovechamiento integral del desperdicio de biomasa del agave.

Posteriormente, Puebla dio a conocer sus proyectos. El primero tiene el objetivo de incrementar la escala a la generación distribuida en el estado, principalmente a través de la instalación de paneles fotovoltaicos. También se presentó una iniciativa que busca la recuperación del río Atoyac que cruza por la capital y cuyo cauce ha sido altamente contaminado en los últimos cincuenta años.

Quintana Roo mostró un macroproyecto para la conservación de áreas naturales protegidas a través del desarrollo de industrias locales (principalmente apícola) y turismo ecológico.

Por otro lado, Tabasco presentó un macroproyecto (compuesto de 7 sub-proyectos) para el desarrollo de la infraestructura necesaria para promover la industria del ecoturismo en los Ríos Mayas, que consiste en la instalación de puertos sustentables a lo largo de una ruta de ríos, además de un proyecto de comercialización de la industria forestal de maderas tropicales duras en el estado de Tabasco, aprovechando las ventajas comparativas socioeconómicas y naturales de la región.

Y finalmente, Naucalpan presentó un proyecto de gestión de residuos que consiste en el desarrollo de una Planta de Tratamiento Mecánico-Biológico (MBT) que permitirá procesar más de mil toneladas de residuos sólidos urbanos al día, y el aprovechamiento energético por medio de la digestión anaeróbica de más de quinientas toneladas de residuos biológicos al día.

Adicional a la presentación de los proyectos verdes de cada estado, se llevaron a cabo discusiones de alto nivel, con la participación de diversos expertos de los sectores bancarios, infraestructura, y sustentabilidad financiera. El primer día se desarrolló el panel “Banca y créditos para impulsar infraestructura verde y sostenible”, una conversación moderada por Javier Bernal, Director de Mesa de Dinero y Ventas Institucionales de Grupo Financiero Monex y Consejero General del CCFV.

Britzia Silva Enciso, Subdirectora de Sustentabilidad e Inversión Responsable de Grupo Financiero Banorte, participó recalcando la necesidad de que el sector bancario fortalezca la incorporación del financiamiento de infraestructura verde como parte de sus estrategias de sustentabilidad, que disponga de métodos homogéneos para la clasificación de proyectos verdes (como la existencia de una taxonomía mexicana), la cuantificación de los flujos de financiamiento sustentable para poder establecer metas y abrir el abanico de posibilidades hacia otros sectores, el reforzamiento de alianzas entre banca comercial y banca de desarrollo para mejorar capacidades, y el incremento de la oferta de productos con un enfoque sustentable.

Alejandro Gonzáles Morgado, Associate Investment Officer de IFC, apuntó que el rol del IFC es el de ser un catalizador de proyectos, ya sea a través de asesoría técnica a estados y municipios, o en el financiamiento, por lo cual propone la estrecha colaboración con los gobiernos locales para apoyarlos en la creación y estructuración de sus carteras de proyectos verdes, enfocadas en sectores de agua, transporte urbano, residuos sólidos, entre otros, y crear asi una alianza en pro del desarrollo de infraestructura sostenible.

Juan Carlos Pérez Carmona, Director de Banca de Inversión para Empresas del Mercado Intermedio de HSBC, reflexionó sobre la importancia de su banco en ser un promotor de la sustentabilidad financiera y proyectos resilientes al cambio climático, que tengan como objetivo el mejorar la calidad de vida de las personas. Recalcó el compromiso del banco por contribuir a esta meta.

Ángel Hernández, Director de Banca de Inversión de Banco Sabadell, comentó que el desarrollo de infraestructura verde será clave para la generación de resiliencia ante el cambio climático. Señaló que es necesario trabajar en conjunto para desarrollar habilidades en el sector financiero y ser copartícipes de la transformación hacia una economía más sustentable y resiliente, con miras al futuro, evitando stranded assets y generando así, un sistema financiero más sólido y saludable.

Por último, Calixto Mateos, Director General de NadBank agregó que hacer finanzas es un trabajo de largo plazo, por lo que es esencial tomar en cuenta los riesgos que el cambio climático presenta. Los procesos de producción, las formas de trabajo, la organización dentro y fuera de las empresas y el diseño de ciudades comenzará a transformarse de forma radical en la medida en que la conciencia y forma de pensar de todo el sector financiero comience a cambiar, por lo cual resulta fundamental seguir promoviendo discusiones relacionadas a las finanzas sustentables.

El primer día finalizó con las palabras de María Ariza, Directora General de la Bolsa de Valores BIVA, quien hizo énfasis en que la infraestructura es la columna vertebral para el desarrollo económico, sin embargo en nuestro país nos encontramos con un déficit de 1.4 billones de dólares en temas de infraestructura hacia 2025, por lo que existe una enorme oportunidad del sistema financiero de participar determinadamente en la transformación de nuestra economía a través del impulso de proyectos infraestructura verde y catapultar las oportunidades de un desarrollo sostenible que además sea económicamente viable.

El segundo día contamos con la participación de Prashant Kapoor, Chief Industry Specialist del IFC, experto en ciudades sustentables y creador de la herramienta EDGE (parámetro de referencia de sustentabilidad en construcción) quien habló sobre iniciativas y soluciones que se alinean los intereses de desarrolladores, instituciones financieras, gobiernos y propietarios de viviendas en la creación de ciudades más sostenibles.

Tras la presentación de los proyectos de carteras verdes de los estados y municipios que se mencionan anteriormente, se llevó a cabo un segundo panel, moderado por Igal Benabib, Director de Sales y Trading en Grupo Financiero Monex, con el título “Acelerando la Inversión Verde”. En esta discusión participaron varios expertos del sector financiero y se desarrolló una conversación sumamente enriquecedora con diversos enfoques y puntos de vista.

Juan Manuel Olivo, Director de Promoción y Emisoras de la Bolsa Mexicana de Valores, señaló que la expectativa desde la BMV es que el mercado de bonos verdes, sociales o sustentables continúe en crecimiento dado que cada vez hay más inversionistas buscando invertir en papeles semejantes. Comentó que en Latinoamérica se ha dado un efecto interesante, en donde las empresas que colocan bonos temáticos, han logrado acceder a una variedad mucho mayor de inversionistas y fondos internacionales que con un bono tradicional o IP no había ocurrido.

Pablo Carrera, Director de Banca de Inversión de Banorte Casa de Bolsa, mencionó que la aparición de las asociaciones público privadas (APPs) ha sido fundamental para el financiamiento de diversos proyectos de estados y municipios. En el ámbito de proyectos sustentables, sin duda el refinanciamiento de iniciativas a través del mercado bancario y bursátil ayuda mucho a que se puedan otorgar mejores plazos y condiciones, permitiendo al sector privado a participar en la estructuración de los mismos.

Fernanda Vasconcelos, VP de Mercado de Capitales de Morgan Stanley México, considera que el acelerado crecimiento de los productos financieros relacionados a temas ESG refleja el principio de un cambio muy importante en la manera en la que la gente invierte. Considera que es por la combinación de dos factores esenciales: el retorno de tasas global que ha obligado a inversionistas a buscar maneras distintas de invertir, y la transición generacional que indica que habrá distitnos enfoques de inversión. La generación millenial será la primera que estará dispuesta a sacrificar tasa por valor, buscando ganar al invertir en proyectos que estén aportando a la construcción de un mejor futuro.

Manuel Rodríguez Arregui, Director General de AINDA Energía & Infraestructura, señaló que es importante pensar en instrumentos financieros como los CKDS y SERPIS no en términos de en que invierten sino en como invierten. Adherirse a estándares ESG internacionales implica tener una metodología, mas que un destino de los recursos. Asimismo, hizo hincapié en dedicar la misma atención a cada uno de los parámetros ESG (ambiental, social y de gobierno corporativo), ya que se complementan entre ellos. Recalcó que solo un gobierno corporativo sólido puede permitir la correcta implementación de proyectos con enfoques sociales y ambientales. Adicionalmente, comentó que adherirse a principios internacionales como TCFD (Task Force on Climate-Related Financial Disclosures) puede tener un efecto catalizador en términos de los modelos de negocios.

Fernado Nava, Credit Investment Portfolio Manager de Afore SURA, mencionó que del lado del buy side existe un importante apetito por este tipo de productos, sin embargo, el futuro de las inversiones ESG se basará en el nivel de transparencia y resultados obtenidos, por lo cual los esfuerzos de estados y municipios al buscar el financiamiento de sus carteras de proyectos sustentables en la banca, deben enfocarse en este sentido.

Una vez terminadas las intervenciones de los panelistas, José Oriol Bosch, Director General de la Bolsa Mexicana de Valores compartió algunas reflexiones respecto a las oportunidades de inversión verde en México. Comentó que desde la Bolsa Mexicana de Valores, su papel es poner todos los recursos, productos, infraestructura y regulación necesaria para que se de la intermediación de recursos entre empresas, instituciones, estados y municipios, en proyectos verdes. También señaló que el cambio de mentalidad y perspectiva en el sector financiero ha sido enorme, sin embargo se deben seguir reuniendo esfuerzos en este sentido. Desde hace no mucho tiempo, los inversionistas y consejos de administración de las empresas han comenzado a prestar especial atención al impacto que sus inversiones hacen en su entorno, en materia tanto social como ambiental. El Director General de la BMV comentó que corresponde a su institución proveer toda la información necesaria al público inversionista, tanto financiera como no financiera, para permitir al público inversionista tomar las mejores decisiones.

Rafael del Villar, Asesor en Jefe para la Gubernatura Banco de México compartió un mensaje de cierre de las conferencias del evento, comentando que a lo largo de Green Invest MX 21, se confirmó que en nuestro país existen diversas oportunidades de inversión verde y sostenible. Esta infraestructura generará beneficios no solo ambientales, sino también económicos y sociales. La infraestructura sostenible permite la resiliencia climática, la cual contribuye de igual manera a la resiliencia económica, que en el largo plazo, se traduce en competitividad económica para México. La inversión en infraestructura sostenible es una fuente de crecimiento económico, pero también de bienestar comunitario y rentabilidad financiera. Para llevar a cabo proyectos de infraestructura sostenible es necesario un mayor diálogo y colaboración entre gobiernos nacionales, regionales y locales; inversionistas privados y financiadores, centrando sus objetivos cada vez mas en buscar una transformación económica sustentable al mismo tiempo que se fortalecen las ventajas competitivas de nuestro país. Adicionalmente, apuntó que los inversionistas institucionales piden con cada mayor frecuencia que se rindan cuentas del uso de los recursos, y que se reporte información no financiera de forma estandarizada. Es fundamental unirse a esta ola de transparencia y gobernanza, ya que es el vehículo para empezar a atraer el capital y crecer en abundancia mirando hacia el futuro.

Para concluir el evento, Alba Aguilar, Directora General del CCFV, dio las palabras de cierre, recalcando que en la era del desarrollo sustentable, se requiere de una nueva filosofía de inversión, donde los tomadores de decisiones y los principales actores del sistema financiero sean capaces de asignar recursos midiendo el impacto del capital y guiados por un nuevo paradigma: el desarrollo de infraestructura deberá mirar al futuro, comprendiendo los retos que representa el cambio climático y las necesidades fundamentales de las próximas generaciones.