El pasado 11 de marzo de 2021, Reino Unido anunció la emisión de un bono soberano verde por £15 mil millones de libras, siendo uno de los bonos con enfoque ambiental más grandes del mundo. Autoridades británicas informaron que la primera emisión se prevé en verano de este año, seguida por una segunda para alcanzar la cifra mencionada previamente. Con estas dos emisiones, Londres busca dos objetivos: responder a la demanda del mercado por instrumentos etiquetados y financiar las ambiciosas metas de reducciones de emisiones del gobierno.
Estas emisiones se suman a esfuerzos previos de la administración pública en la lucha contra el calentamiento global, entre los que cabe destacar el diseño de un novedoso producto de ahorro minorista a través de NS&I (National Savings & Investments), que permite que los ciudadanos del Reino Unido inviertan en deuda verde. En este mismo sentido, el Banco de Inglaterra anunció nuevas funciones pues, además de manejar la política monetaria del gigante insular, ahora tendrá el mandato de promover el desarrollo sustentable consistente con la meta alcanzar emisiones netas cero.
Cabe destacar que, dadas las ambiciones de la Unión Europea en la regulación de las finanzas verdes, Reino Unido deberá de compaginar sus esfuerzos con su contraparte continental para que Londres continue a la cabeza en financiamiento verde. Una pieza clave en este esfuerzo será el lanzamiento del marco de referencia británico para el financiamiento de proyectos sustentables en junio 2021, el cual se espera que esté alineado con la taxonomía desarrollada por Unión Europea.
A pesar de que la emisión de un bono soberano verde por parte de Reino Unido envía una señal positiva al mercado, esto únicamente representa una parte minúscula en la deuda del gobierno británico. La Oficina de Gestión de la Deuda anunció planes para emitir un total de £296 mil millones de libras en el próximo ejercicio. Por otro lado, se debe destacar que, a nivel internacional, la emisión verde acumulada alcanzó 1 billón de dólares en 2020, y que el mercado presenta un crecimiento de 60% desde 2015.
Los bonos soberanos verdes, sociales y sustentables (SGSS por sus siglas en inglés) representan un pilar en las estrategias nacionales en la lucha contra el cambio climático, movilizando capitales y atrayendo nuevos inversores. Hasta el momento, 24 gobiernos nacionales han emitido bonos SGSS por una cantidad total de $111 mil millones de dólares, incluyendo a México y Chile. Conforme se acerca la reunión anual de cambio climático -COP26- en Glasgow, se espera que los Estados impulsen sus agendas de acción climática, y desarrollen sus mercados financieros hacia un modelo más sustentable.
Fuente: Climate Bonds Initiative