29 de septiembre del 2021 – La semana pasada, el gobierno del Reino Unido anunció el lanzamiento de la primera oferta de bonos verdes, o “Green Gilt”, recaudando 10 mil millones de libras, destinadas a proyectos que ayuden el país a cumplir su compromiso de emisiones netas cero para el 2050 y otros objetivos ambientales. Esta en la primera emisión soberana del Reino Unido, y es la mayor emisión inaugural de bonos verdes soberanos que se ha hecho a la fecha.
El “Green Gilt” es parte de una amplia agenda de finanzas verdes del Reino Unido. El propósito de la agenda es garantizar que el financiamiento privado tenga todas las herramientas necesarias para invertir en pro de la transición del país a una economía de emisiones netas cero.
La emisión contó con una alta demanda (alrededor de 10 veces el monto emitido), alcanzando 100,000 millones de libras esterlinas. Según HM Treasury, el Ministerio de Economía y Finanzas del gobierno del Reino Unido, la cartera de pedidos fue la más grande hasta la fecha para una transacción sustentable soberana.
El bono tiene un vencimiento al 2033. A esta oferta inaugural procederá una segunda a finales de año, con el objetivo de alcanzar al menos 15 mil millones de libras, buscando crear una curva de financiamiento verde.
El Reino Unido siguió los Principios de Bonos Verdes de la Asociación Internacional de Mercados de Capitales (ICMA). Adicionalmente, en el Marco de Financiamiento Verde del Reino Unido, HM Treasury describió cómo los ingresos del Green Gilt financiarán los gastos necesarios para abordar el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y otros desafíos ambientales, mientras se crean empleos verdes en todo el Reino Unido.
Las ganancias de los instrumentos de financiamiento verde se destinarán a inversiones y gastos en las áreas clave como transporte limpio, energía renovable, eficiencia energética, prevención y control de la contaminación, recursos naturales y vivos, y adaptación al cambio climático.
El Reino Unido lidera en su compromiso de reducción de emisiones de carbono en al menos un 68% para 2030 (desde los niveles de 1990). Sin embargo, a diferencia de países vecinos europeos como Alemania, Francia o incluso Italia, que ya habían puesto a prueba el mercado de bonos verdes, el Reino Unido esperó que la demanda de inversionistas fuera lo suficientemente madura para idear su Marco de Financiamiento Verde y debutar en el mercado de financiamiento sostenible.