El pasado 14 de septiembre de 2020, México se convirtió en el primer país del mundo en emitir un Bono Soberano alineado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas. Los ODS, también conocidos como los Objetivos Mundiales, fueron adoptados por los Estados Miembros de las Naciones Unidas en 2015 como un llamamiento universal a la acción para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas disfruten de paz y prosperidad para 2030.
El Bono ODS marca un referente para el desarrollo de los mercados sostenibles, comprometiéndose a financiar proyectos elegibles. Este bono se colocó a un plazo de 7 años con un valor total de 750 millones de euros, con una tasa de rendimiento al vencimiento de 1.603% y con un cupón de 1.350% (el segundo cupón más bajo en toda la historia de los bonos en euros emitidos por el Gobierno Federal). La operación alcanzó una demanda de 4,800 millones de euros, equivalente a 6.4 veces el monto colocado, y contó con la participación de 267 inversionistas globales.
Para lograr etiquetar el bono alineado a los ODS, la Secretaría de Hacienda elaboró el “Marco de Referencia de Bonos Soberanos congruente con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (Sustainable Development Goals Sovereign Bond Framework. Building Prosperity: Financing Sustainable Development Goals for an Inclusive Economy)”. Dicho marco de referencia cuenta con una segunda opinión de la agencia Vigeo Eiris, la cual ratificó que, México “(…) se alinea de manera coherente con su estrategia y compromisos de sostenibilidad abordando efectivamente los principales problemas gubernamentales que permitirán al país atender las problemáticas que los principios ODS buscan corregir (…)”. El financiamiento sostenible está destinado a lograr mayor acceso a la educación, a los servicios de salud, al desarrollo de energía e infraestructura social, con el fin de generar beneficios puntuales en 1,345 localidades.
La certeza de que este instrumento está alineado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU corre a cargo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), quien emitió una opinión en forma de carta sobre la alineación del Marco de Referencia a los ODS. Asimismo, una vez asignados los recursos a los proyectos elegibles, el PNUD hará un seguimiento de dicho proceso a través de un informe de impacto, el cual permitirá cuantificar los beneficios e informar a los inversionistas sobre los efectos generados por dicho financiamiento.